La colección del Museo Marítimo Nacional se remonta al siglo XIX, cuando en el Arsenal de Marina se preservaron algunos objetos de interés más bien técnico -como proyectiles y cañones- y otros depositados ahí como una manera de preservar la memoria histórica de la naciente Armada.

En 1909, y ad portas al primer centenario de la República, el Círculo Naval -hoy Club Naval- decidió llevar adelante una iniciativa tendiente a formar un museo naval con los objetos preservados en los salones del Club y otros donados para tal efecto. Todo indica que dicha idea no prosperó mayormente. Al poco tiempo, la Armada creó en 1915 el Museo Naval “Arturo Prat” a bordo del Huáscar, buque ya en reserva en la bahía de Talcahuano y que prontamente debió ser reacondicionado como unidad de apoyo a la naciente flotilla de submarinos, razón por la cual, la colección existente en el Huáscar se fundió con la que estaba en el Círculo Naval y en 1917, se creó un museo anexo a la Escuela Naval.

A medida que corría el siglo XX, la colección del Museo se nutrió del aporte de donantes y de diversos objetos dados de baja desde unidades retiradas del servicio. Hoy, a estos normales procesos de adquisiciones, el Museo ha tomado parte activa en la colecta, generando iniciativas como la solicitud de diversos testimonios a los protagonistas directos de hechos como el rescate de los mineros desde la mina San José en Atacama o el terremoto y maremoto de febrero de 2010.

Nuestra colección es hoy una muestra de la cultura marítima chilena, poseyendo bienes como armas, uniformes, modelos a escala, banderas, objetos náuticos, etnográficos, artísticos y de uso doméstico, herramientas y equipos de barcos, artes populares, y en fin, un acervo que permite documentar nuestro patrimonio cultural marítimo.